El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, asegura sentirse «profundamente identificado» con la eliminación del supuesto de malformación en la modificación de la ley del aborto que va a llevar a cabo y precisa que la no discriminación debe aplicarse también a los concebidos y no nacidos.

En una entrevista que publica hoy el diario ‘El País’, señala que la nueva norma será la «la ley más avanzada» que ha tenido España y rechaza que la Conferencia Episcopal le haya pedido que endurezca la actual normativa sobre la interrupción voluntaria del embarazo.

En relación al ‘caso Gürtel’, Gallardón indica que todo lo que signifique vulneración de la legalidad le produce «repulsa» y añade que «en los casos que afectan a compañeros de mi partido, además de repulsa, dolor».

El ministro apoya la decisión de la Abogacía del Estado de rechazar la imputación de la infanta Cristina en el ‘caso Urdangarin’, realizada «desde un análisis técnico, alejado de cualquier valoración política».

Respecto a la posibilidad de que la Generalitat de Cataluña convoque una consulta soberanista, dice confiar en que el «seny» de la sociedad catalana traslade al presidente Artur Mas la conveniencia de dirigir todos los pasos dentro del marco constitucional.

El titular de Justicia pide reflexionar sobre la «gravedad» de los escraches «y ver, sin miedo a comparaciones históricas, cuándo y en qué regímenes se ha practicado esta técnica». Gallardón afirma que el Gobierno aplicará la resolución de Estrasburgo sobre la doctrina Parot en la forma que ésta lo establezca y subraya que «en ningún caso» habrá medidas de gracia para los condenados de ETA. «Ninguna».